miércoles, 16 de abril de 2014

Nuestra mayor herencia

En esta Semana Santa, en esta Semana Mayor, recuerda para vivirlo y practicarlo el resto del año; no hay cosas que en tiempo de crisis separe más la familia que el dinero, pero al fin de cuentas,  el dinero volverá incrementado a sus herederos, porque la herencia se reparte como crece el amor, hacia abajo,  los hijos y nietos, si no los hay,  hacia arriba, los padres y abuelos, si no los hay,  hacia los lados, los hermanos y sobrinos;  así se da cuando en vida no se hizo testamento. 
 El cónyuge (a) no es heredero, tiene derecho a la mitad de los bienes de la sociedad conyugal.
No hay porque pelearse rompiendo la unidad familiar, dejando morir en  soledad,  a quienes dejaron de ser para hacer realizar nuestros sueños.
Trabaja duro, cosecha tus propios sueños, patrimonio y heredad, cuenta siempre con la máxima fortuna, el amor y apoyo que puedas brindar a los demás, especialmente a cada miembro de tu hogar, ayuda sobre todo, al que necesita más, ese es el secreto para vivir con tranquilidad y prosperidad, sin nada que con los tiempos puedas lamentar.