domingo, 20 de agosto de 2017

Hay una Antioquia

Algún día nuestros niños y niñas serán invitados a pasear y recrearse  por los alcaldes de esos pueblos de Antioquia que con amor,  mística y entrega representaron el día de la antioqueñidad,  algún día,  Caracolí, Urrao, Amagá, Envigado, Cañas Gordas, Yarumal, El Retiro, Segovia,  San Vicente Ferrer, Cocorná,   Turbo, Necoclí, Arboletes, Urabá,  una fiesta hermosa les harán,  y ese recuerdo en nuestros niños y niñas para siempre les acompañará, porque estos angelicales  pequeños a todos los pueblos de su bella Antioquia a hablar con las manos y a leer con sus dedos les enseñaran.

HAY UNA ANTIOQUIA

Hay  una Antioquia que todos llevamos guarda en esta alma,
esa Antioquia  que guarda su oro en  sus verdes montañas,
la Antioquia que heredamos con la verraquera del Cacique Nutibara,
con el pincel de la Débora Arango,
con la rebeldía del Fernando González de Envigado,
con su Simón Bolívar, como el secretito bien guardado
para el que no quiera seguir esclavizado,
aunque aquí en Colombia,  su sueño no haya Madurado.

Hay una Antioquia que grita con el Hojarasquín del Monte y la LLorona
cuando el mercurio de sus fértiles tierras por la minería ilegal presuroso brota.

Una Antioquia con sonrisa de abuela
complaciendo el paladar con frijoles, chicharrón, arepa y chocolate….
Y en navidad… con natilla y buñuelos, mientras las tías
preparan los traídos cuando en el alma aún adormece un niño.

Hay una Antioquia que se ha hecho águila y paloma para escaparle a los fusiles,
y en la Francisco Luis ha aprendido a hablar con las manos,
a leer con los dedos
a caminar sobre metales,
porque allí, en ese rinconcito
cerquita del río Medellín,
Se hizo octogenario  el sueño de Don Francisco Luis Hernández Betancur,
un hogar, un colegio, donde todos los niños y niñas con alguna dificultad
en  esta próspera Antioquia
pudieran aprender a jugar, a leer y a escribir, aprendieran
a trabajar y escalar metas para demostrarse
que en la vida no hay limitaciones para el que con toda la verraquera quiere triunfar

en esta ciudad de la eterna primavera.