jueves, 9 de enero de 2020

Contaminación del medio ambiente, una mirada desde las Relaciones Internacionales


Solo la voluntad colectiva salvará el planeta, cada ser humano  que lo habita,  por el solo hecho de vivir contamina, por ello su compromiso es colaborar mancomunadamente para recuperarlo, reciclando, ahorrando energía, y haciendo cuanto esté en sus manos para proteger su  hábitat, porque de las pequeñas acciones,  surgen los grandes cambios;  aún estamos a tiempo de salvar vidas en este planeta.

La contaminación del medio ambiente ha sido un problema a nivel global, es así como el presente escrito busca entender el problema y proponer soluciones a la luz de los teóricos más representativos de la asignatura de relaciones internacionales,  estudiados en la en la Maestría de Estudios Políticos.

Todos sabemos a nivel ambiental,  el daño ocasionados especialmente por desechos, en gran porcentaje,  por el plástico;  paradójicamente en el siglo que se acabará el petróleo que origina el plástico, es en el que se está acabando el planeta con sus desechos,  éste  tarda algún tiempo en ser absorbido por la tierra, antes de ello, muchos residuos plásticos van a dar al mar,  terminando con la fauna y flora marina, el problema es alarmante y doloroso;   como estudioso sensibles frente a este problema mundial que apaga la vida del agua, de criaturas vitales para la existencia humana e indefensas que reclaman derecho a la protección, debemos pronunciarnos, máxime cuando las encuestas sobre estudios de contaminación ambiental y calentamiento global son preocupantes.

Nuestra basura plástica al invadir los océanos, es digerida por diferentes especies marinas, acuáticas y terrestres, las cuales mueren con toneladas de plástico en sus vientres o mueren atrapadas por éste, miremos pues las encuestas para tomar conciencia e iniciar acciones como lo plantean los estructuralistas como Fierke,  a través de nuevos lenguajes, rescatando la acción como forma de lograr un cambio, los intereses vinculan la identidad del sujeto, el cual  es  inescindible; es de esta forma,  que las identidades se pueden construir en los conflictos, es decir,  los actos que asumen los estados son respuesta a situaciones generadas por otros estados; los objetos de las relaciones internacionales están cargados del sentido que le otorga el contexto,  los hechos sociales existen por el valor y significado otorgado, requiriendo de acuerdos humanos que institucionalicen su existencia; puntualiza  como las fronteras existen por acuerdos celebrados, el diseño y la intención  humana forman el objeto material, con significado y uso específico, donde están  en juego intereses e identidades. (Fierke, 2013, pág. 6).

Examinando el problema medioambiental mundial como lo plantean  las feministas en la corriente del feminismo crítico, considerando  el mundo en términos de estructuras históricas compuestas de tres categorías de fuerzas reciprocas que interactúan: condiciones materiales, ideas, instituciones.

Estas fuerzas interactúan en tres niveles diferentes: las relaciones de producción, el complejo de estado sociedad y los órdenes mundiales definidos históricamente. Si bien las ideas son importantes para legitimar ciertas instituciones, las ideas son el producto de agentes humanos, por lo tanto, siempre existe la posibilidad de cambio. La teoría crítica está comprometida con la comprensión del mundo para tratar de cambiarlo. (Tickner, J. A.  and Sjoberg,  L. en Tim, 2013, pág. 6).

A través de la teoría critica feminista  se abre la posibilidad de estudiar el problema de contaminación ambiental propendiendo por diálogos que busque legitimar las instituciones que vienen trabajando en defensa del medio ambiente, porque como lo plantean los representante de esta escuela,  si son los agentes humanos los que contaminan, siempre habrá una posibilidad de cambio, pero ese cambio deberá ir en dos vías, los estados se comprometerán a establecer políticas de producción limpia y su asociados, los ciudadanos,  igualmente asumirán dichos compromisos como sociedad internacional, dado que si el problema es global,  la solución debe provenir de todos.

En escuela realista en el campo de las relaciones internacionales desde Waltz, encontramos que trata de forma análoga al mercado y al sistema político internacional y concluye que este último nace de la actividad de entidades egoístas, cuyos objetivos y esferas no están concentrados en crear un orden,  sino en satisfacer sus intereses.  (Del Arenal y Sanahuja 2015  pág. 76).

Aunque esta escuela es negativa frente a la ruptura del poder hegemónico de las grandes potencias  y  atendiendo a sus posturas renuentes para detener la guerra o para colaborar en importantes proyectos ambientales, como no lo hizo Donald Trum, retirándose del acuerdo de Paris, quedando dicha tarea de protección ambiental en manos de China, la India,  que presenta graves problemas de contaminación atmosférica, la Unión Europea, Rusia y 185 países que celebraron el acuerdo.

Si miramos el daño ambiental que ocasiona Estados Unidos al planeta,  encontramos los siguientes datos extraídos de BBC Mundo, (2017):

“Considerando el período 1850-2011, el Centro de Análisis de Información sobre Dióxido de Carbono determinó que Estados Unidos es responsable del 27% de las emisiones de CO2 del mundo.
500 millones de toneladas de metano
Otro de los gases que contribuyen más al efecto invernadero es el metano.

Se produce principalmente por actividades humanas como la extracción y procesamiento de petróleo y gas, la crianza de ganado, los cultivos de alimentos y los vertederos de basura.

Cifras de 2012 de la base de datos EDGAR muestran que Estados Unidos estuvo entre las cinco naciones que emitieron más toneladas métricas (millones) de metano en el mundo:

China: 1.752
India: 636
Rusia: 545
Estados Unidos: 499
Brasil: 477
13 kilovatios hora
En los últimos 50 años, Canadá y Estados Unidos han encabezado el consumo de electricidad por persona a nivel mundial.

Al sumar todas las contribuciones de contaminantes al planeta, los cálculos de un estudio de la Universidad de Berkeley (EE.UU.) indican que Estados Unidos es el que más contribuye al calentamiento que se ha registrado hasta el momento, con 0,151°C.

Otros cuatro países contribuyentes son:

China: 0,063°
Rusia:0,059°
Brasil:0,049°
India: 0,047

Este tipo de energía es generada principalmente a través de la quema de combustibles fósiles como el carbón o el gas natural, además de la energía nuclear y las renovables en menor medida.
En la actualidad, China es el país que más contamina, con 10,64 kilotones de CO2 emitidos a la atmósfera, seguido de Estados Unidos con 5,17. (BBC Mundo, 2017).

Pero aunque este mandatario que  niega el calentamiento global, echando por tierra lo realizado por Obama; es la presión internacional de las ONG,  y la sociedad internacional,  a través de sus distintos órdenes, quienes pueden volver a recuperar el compromiso ambiental;  ya los adolescentes, jóvenes y adultos se están movilizando a nivel mundial para luchar por el medio ambiente, como lo han hecho en los últimos meses con movimiento “Fridays For Future”,  e igualmente jóvenes de países como Australia (que está condenado a la desertización por haber hecho una ganadería extensiva y alteración del hábitat) Japón, India o Nigeria. 

Los jóvenes europeos han dirigido las protestas  contra el consumismo al igual que “Black Friday”, en Latinoamérica pronto se sentirán las voces en tal sentido. (RTVE.es / EFE 2019).
Pero no todo es desalentador,  miremos habitas recuperados y grandes logros Publicados en (Nationalgeographic.com 2019):

“El primer Día de la Tierra, el 22 de abril de 1970, fue un evento que supuso un hito para el planeta. Se estima que 20 millones de personas tomaron las calles en todo Estados Unidos para crear conciencia acerca del impacto de las actividades humanas sobre el medio ambiente. Desde entonces, esta tradición anual ha crecido, llegando a los miles de millones de personas en todo el mundo. Este año, el Día de la Tierra cumple 48 años. Para destacar este aniversario y mostrar todo lo que ha cambiado desde 1970, hemos reunido 48 de los logros más significativos del movimiento medioambiental desde el primer Día de la Tierra.

1. 1970: La «Carta Magna medioambiental»,
2. 1972: Prohibición de una sustancia química tóxica
3. 1972: Regulación de pesticidas
4. 1972: Ríos limpios
5. 1972: Creación de santuarios marinos
6. 1972: Salvar a las ballenas
7. 1973: Salvar a las especies
8. 1975: Acuerdo global sobre especies en peligro
9. 1974: Agua potable más limpia
10. 1974: Un combustible sin plomo
11. 1976: Control de sustancias químicas
12. 1978: Love Canal provoca la indignación nacional
13. 1980: El programa Superfund
14. 1980: Protección de las vastas tierras de Alaska
15. 1982: Salvar a más ballenas
16. 1986: Mejora de los McEnvases
17. 1986: Una demanda civil
18. 1987: Salvar a los cóndores
19.  1987: Tapar el agujero en la capa de ozono
20. 1987: Limpieza de las aguas residuales
21. 1989: Adiós al amianto
22. 1990: Un aire más limpio
23. 1992: Cumbre de la Tierra en Río
24. 1991: Salvar a los hurones
25. 1993: La victoria de Erin Brockovich
26. 1993: Los edificios verdes
27. 1993: Protección de la biodiversidad
29. 1995: Reintroducción de lobos grises en Yellowstone
30. 1995: Recuperación del águila calva
31. 1997: Un primer acuerdo del clima
32. 2000: La revolución de los híbridos
33. 2000: Conciencia verde
34. 2001: Protección de áreas sin carreteras
35. 2002: Publicación de De la cuna a la cuna
36. 2003: Popularización del coche eléctrico
37. 2006: El documental de Al Gore
38 2006: Reparto de la pesca
39. 2007: Eficiencia de combustible
40. 2007: Una mayor peatonalización
41. 2007: La Gran Manzana Verde
42. 2009: Un enorme monumento marino
43. 2010: Protección de la costa atlántica
44. 2012: Desaparición de las presas
45. 2015: El Acuerdo del Clima
46. 2017: Estándares de ozono más duros
47. 2018: Recuperación de especies
48. 2019: Cientos de miles de hectáreas protegidas

En marzo, el presidente estadounidense Donald Trump firmó una ley que ampliaba la protección a más de 809.000 hectáreas de terrenos del país, en la mayoría de los estados. Como parte de este programa, que contó con apoyo bipartidista y de partes interesadas, se han designado 526.091 nuevas hectáreas de tierras silvestres en el Oeste; se anunciaron nuevos monumentos nacionales en Misisipi y Kentucky; se han protegido cientos de miles de ríos conforme al programa Wild and Scenic Rivers; y se ha ampliado el Fondo de conservación de la tierra y el agua. Este último programa financia una serie de iniciativas de conservación en todo Estados Unidos a partir de los ingresos de las operaciones de perforación de petróleo y gas natural mar adentro”.  

Retomando el curso del análisis de las escuelas de las RI, encontramos al neoliberal Rafael Grasa, quien afirma que las relaciones  internacionales son y pueden ser de naturaleza más cooperativa que conflictiva, por lo que la sociedad internacional se irá desarrollando poco a poco, paz, democracia y justicia se irán imponiendo. Del Arenal y Sanahuja, 2015, pág. 2007).

Examinando la  teoría de Michael Doyle (1997), “…encontramos que las organizaciones gubernamentales internacionales pueden ser organismos multipropósitos o “funciones” dirigidos a objetivos específicos como la seguridad militar, la promoción del comercio interior y a la inversión, la salud, las preocupaciones ambientales y los derechos humanos…” El autor abre la posibilidad de una agenda ambiental con propósitos dirigidos a unos fines específicos, por lo cual se pueden destinar partidas que mitiguen los daños ambientales.

El liberalismo republicano pone énfasis en la forma en que las instituciones y prácticas domésticas agregan las demandas de las diferentes identidades de intereses sociales y las transformaciones en políticas públicas del estado. (Grasa, pág. 120).

Con esta corriente liberal se pueden elevar a políticas públicas los diferentes proyectos ambientales, destinando partidas presupuestales que permitirán darles vialidad y continuidad en el tiempo,  en los diferentes planes de gobierno,  como lo han hecho muchas democracias de América Latina, destacando  sí,  que el precio del desarrollo latinoamericano, asiático y africano  por los altos costos productivos y la escasez de recurso financieros,  podrían generar mayor contaminación, pero ya el Banco mundial,  que presenta  una agenda de empréstitos para países pobres, ha contribuido en las diferentes latitudes a recuperar ecosistemas como lo ha venido haciendo en ríos  de Senegal. (Banerjee, 2014).

 Esta escuela neoliberal ofrece un terreno más prometedor que la escuela realista,  en términos de protección ambiental,  porque propende por la cooperación internacional,  como herramienta básica para enfrentar el problema, vía segura,  porque a problemas colectivos,  soluciones colectivas,  y las campañas y proyectos que se han llevado a cabo hasta la presente fecha de protección ambiental,  son fruto del trabajo mancomunado de la Sociedad Internacional que ha aunado esfuerzos para salvar el planeta, y es precisamente, la forma  que  plantea el autor, así como poco a poco dañamos el planeta, poco a poco lo iremos recuperando,  como una expresión de justicia con el planeta y con la misma comunidad internacional, quienes sufrimos las consecuencias y secuelas que deja el deterioro ambiental en el planeta, igualmente,  si hay menos guerra, habrá menos contaminación.

Desde el marxismo  encontramos una propuesta que puede ayudar al problema ambiental, y es precisamente, como lo propone Cox, proporcionar apoyo a la contrahegemonía, un estado susceptible de incorporarse a una nueva economía hegemónica, de mantener las estructuras cooperativas del estado como la contraparte doméstica al capital internacional…apoyado desde abajo en una forma de pluralismo genuina…esto podría producirse  a través del despliegue de las consecuencias sociales de la producción internacional, como la movilización de una nueva fuerza laboral no consolidada junto a la marginalización de una creciente parte de la población urbana. (Cox, 2013,  pág. 161, 145, 141).

Importantes aportes nos formula Cox, porque desde las fuerzas sociales, las ideas, capacidades materiales, instituciones, las formas de estado y los órdenes mundiales, se pueden ir planteando agendas ambientales, a través de la creación de sociedades fuertes que puedan enfrentar el cambio climático, comprometiendo  sus organizaciones y estableciendo compromisos sociales.

La economía mundial capitalista genera convergencia y conflicto de intereses entre las diversas fracciones de clase que en ella ejercen el papel de dirección, creando leyes y competitividad, ocasionando dependencia económica en los países pobres (dos Santos, 2011) por ello como países satélites que orbitamos un  imperio,  nos queda el gran compromiso de salvaguardar los intereses  ambientales, a través de las acciones individuales y colectivas, dado que la riqueza en recursos naturales, son las que utilizan las potencias para producir ganancias, contaminando el planeta, creando el círculo vicioso del subdesarrollo y dependencia económica,  abrogándose el derecho de manejar los destinos del planeta,  a través de sus estados hegemónicos.

 A los países pobres no les queda otra posibilidad que la construcción de discursos que los alejen del que venden los imperios, estados ideales de paz y  abundancia, como lo plantean los defensores del imperialismo, resultando necesario jalonar cambios en las instituciones del estado,  que  propendan por más desarrollo, tendientes a disminuir el hambre y pobreza,  y mejorar la calidad de vida y el ambiente.

María Helena Huertas y David Vásquez Cardona,  ingenieros agrónomos de la Universidad de Caldas hacen ver,  como lo plantean  los marxistas, el poder hegemónico que ejercen las potencias para controlar la economía mundial y por ende, ser pilares de la producción y contaminación, haciéndose responsables del daño producido  por su no vinculación a los convenios medioambientales  o incumplirlos, veamos sus argumentos al respecto:

La normatividad ambiental internacional, que surge desde la declaración de Estocolmo en 1972, no ha logrado disminuir la contaminación ambiental sino que, como se observa en los más diversos informes especializados sobre el tema, los peligros que enfrenta la vida en el planeta son cada vez más inminentes. Lo anterior se debe a una comprensión errada del problema, pues no consiste -como es presentado en Nuestro Futuro Común- en la tecnología en sí misma, sino en el desarrollo del modo de producción que corresponde al modo de vida desarrollado en la sociedad burguesa; tema que no es analizado de manera crítica en ninguno de los discursos elaborados desde los organismos multilaterales.

 De igual forma, gran parte de las normas técnicas construidas como el tratado de Kyoto, a pesar de ser limitadas en sus alcances, no han logrado ser implementadas debido a que el poder económico de las naciones y de los grandes consorcios definen por prioridad sus ganancias por encima de la vida. (Huertas, y  Vásquez, 2008, pág. 1).

Mirando la problemática ambiental desde la corriente inglesa bulliana comprometida con la justicia,  frente a la hegemonía, son los estados hegemónicos los que más contaminan y resulta doloroso que entre ellos esté Estados Unidos y se retire de las cumbres ambientales, es un llamado a poner orden en nuestra Casa Mayor (Pacha Mama), la tierra y en tal sentido podemos retomar las aportes de Bull:

“El que los hombres, debido a sus necesidades materiales, dependan los unos de los otros, les lleva a percibir un interés común en que los pactos sean respetados. Que la abundancia sea limitada y que también lo sea el altruismo humano, les lleva a reconocer este interés común en la estabilización de la posesión…Esta idea de intereses comunes puede ser la consecuencia del miedo. (Bull, 2005, pág. 106).

El orden en cualquier sociedad se mantiene, no sólo a través del sentimiento de tener un interés común en crear un orden o en evitar el desorden, sino a través de normas que especifican el tipo de comportamientos que contribuyen a mantener el orden”. (Bull, 2005, pág. 106).

 Examinando los últimos datos de contaminación Marina Victor Ingrassia, (2019), nos aporta la siguiente información:

“Las encuestas actuales para dimensionar la problemática: “De acuerdo a las estadísticas de ONU Medio Ambiente, el mundo produce aproximadamente 300 millones de toneladas (40 kilos por persona) de residuos plásticos cada año y actualmente solo el 14% se recolecta para el reciclaje.

Los científicos estiman que 8 millones de toneladas de desechos plásticos llegan a los océanos cada año, por lo que si no se deja de arrojar residuos, en 2050 el océano tendrá más plástico que peces. La vida marina se enfrenta a un daño irreparable por las millones de toneladas de desechos plásticos que terminan en los océanos cada año", advirtió Naciones Unidas. La necesidad de revertir la situación actuar es tal, que expertos en un informe de la Unesco estiman que para el 2050 el peso de la basura va a superar al de todas las criaturas marinas. Y estiman que en la actualidad hay más de 150 millones de toneladas de desperdicios que están destruyendo la vida marítima amenaza a la salud humana.

La inundación de plásticos de mares y océanos es uno de los principales problemas ambientales del planeta, según el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicado este año. La ONU advirtió que de no tomarse medidas, existe un elevado riesgo de deterioro de los ecosistemas marinos y, por consiguiente, de la biodiversidad marina. La necesidad de revertir la situación actuar es tal, que expertos en un informe de la Unesco estiman que para el 2050 el peso de la basura va a superar al de todas las criaturas marinas. Y estiman que en la actualidad hay más de 150 millones de toneladas de desperdicios que están destruyendo la vida marítima amenaza a la salud humana.

La inundación de plásticos de mares y océanos es uno de los principales problemas ambientales del planeta, según el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicado este año. La ONU advirtió que de no tomarse medidas, existe un elevado riesgo de deterioro de los ecosistemas marinos y, por consiguiente, de la biodiversidad marina.
La acumulación de plásticos ha generado 5 grandes islas artificiales de basura que navegan a la deriva: dos en el Pacífico –una de ellas tiene posee 1,8 billones de pedazos de basura-, dos en el Atlántico y una en el Índico.

A este ritmo en donde se calcula que en 2050 habrá unas 12.000 millones de toneladas de basura plástica en el medio ambiente, no resulta descabellado pensar que terminaremos construyendo nuestras viviendas en alguna de estas islas u otras más que ya están en formación”. (Ingrassia, 2019).

Respecto a la contaminación del aire, el escenario es igualmente alarmante, observemos como la  Comunidad Internacional se ha unido, acordando una serie de compromisos vinculantes y no vinculantes en varias ocasiones, al respeto Austria, (2019) suministra la siguiente información:

“Desde 1974, tras la aprobación de la Asamblea General de la ONU de la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el día se ha convertido en una plataforma global de alcance público, ampliamente celebrado en más de 100 países.

Según la ONU, aunque es casi invisible, la contaminación atmosférica está en todas partes. Nueve de cada diez personas en todo el mundo están expuestas a niveles de contaminación que superan los niveles de seguridad señalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto ha llevado a una creciente crisis mundial de salud, que ya causa alrededor de 7 millones de muertes por año, según la OMS.

La quema de combustibles fósiles para la energía, el transporte y la industria es un importante contribuyente a la contaminación del aire, así como la principal fuente de emisiones de carbono del calentamiento del planeta. La contaminación del aire mata a 800 personas cada hora o 13 por minuto, lo que representa más de tres veces la cantidad de personas que mueren de malaria, tuberculosis y SIDA combinadas cada año.

Las cinco fuentes principales de contaminación del aire son: la quema en casas de combustibles fósiles, madera y otros usados para cocinar, calentar y encender; la industria, incluida la generación de energía; el transporte, especialmente vehículos con motor diesel; la agricultura, incluido el ganado, que produce metano y amoníaco; y la quema de residuos en vertederos.
La contaminación del aire en los hogares causa aproximadamente 3.8 millones de muertes prematuras cada año, y aproximadamente el 60% de esas muertes se dan entre mujeres y niños.”
(Austria, 2019).

El panorama es más preocupante en la forma en que el medio ambiente afecta la salud de las personas, Meza,  (2019) nos suministra la siguiente información:

“De acuerdo con un estudio publicado en el 'European Heart Journal', la contaminación del aire causó en 2015 la muerte de 8,8 millones de personas en todo el mundo, a diferencia de los 7,2 millones que causa el tabaco al año según la OMS. La investigación de la Agencia Europa del Medioambiente constató que la contaminación atmosférica causó 8,8 millones de muertes en el todo el mundo durante el año 2015 y añade que esta cifra es casi el doble de lo que se calculaba hasta ahora.

Lo sorprendente del asunto es que uno de los coautores del documento citó cifras de la Organización Mundial de la Salud en las que señala que 7,2 millones de personas pierden la vida anualmente a causa del tabaco, es decir, un número inferior al de los afectados por la polución. Añade que "fumar es evitable, pero la contaminación del aire no lo es.

En el caso de Europa, el estudio a cargo de instituciones en Alemania y Chipre examinó los efectos de varias fuentes de contaminación sobre la tasa de mortalidad y descubrió que durante 2015 se produjeron 790.000 muertes adicionales en todo el continente y 659.000 en la Unión Europea. De esas cifras, se estima que entre el 40% y el 80% se dieron por enfermedades cardiovasculares (CDV) como ataques al corazón y derrames. Quiere decir que la polución ambiental causó más muertes por este problema que las enfermedades respiratorias.

Para llegar a esta conclusión, los científicos estudiaron las partículas de contaminación más pequeñas conocidas como PM2.5 o también llamadas "materia particulada", capaces de penetrar en los pulmones e incluso llegar hasta la sangre. Usualmente estas provienen de las emisiones de los vehículos diésel en zonas urbanas. Descubrieron que su impacto en la salud era mucho peor de lo que se pensaba. Las tasas de mortalidad relacionadas con la contaminación del aire en Europa se podrían reducir un 55%

Otros contaminantes se originan de la quema de combustibles fósiles. Es por esto que insistieron en la necesidad de "cambiar a otras fuentes de energía de manera urgente". "Cuando usamos energía limpia y renovable, no solo estamos cumpliendo con el Acuerdo de París para mitigar los efectos del cambio climático, también podríamos reducir las tasas de mortalidad relacionadas con la contaminación del aire en Europa hasta en un 55%", reza el documento. En este territorio, al menos 133 de cada 100.000 personas murieron al año a causa de la contaminación del aire, en comparación con las 120 por cada 100.000 que se produjeron en todo el mundo”.  (Meza,  2019).

Podemos,  según  las estadistas de las ONG internacionales, dimensionar el problema mundial al que nos estamos enfrentando, guiémonos por otros valiosos  aportes de los estudiosos de las Relaciones Internacionales,  analizando sus postulados para buscar salidas, así como  lo hicieron los constructivistas en la Guerra Fría de los 70 y 80, la humanidad se sentía en peligro por el potencial armamentista de ambas potencias mundiales, saliendo ésta triunfadora,  con el desarme que  inicia a partir de 1991.

 Retomemos  a Bull, (2005) que trabajó en su texto a la sociedad Anárquica,  el problema ambiental y que con sus órdenes mundiales y la paz mundial nos abre salidas  para abandonar el túnel o espiral en el que  estamos atrapados y que pone en vilo nuestra existencia en el planeta, los argumentos extraídos de su texto la Sociedad Anárquica nos aportarán herramientas básicas para recuperar el orden internacional en materia ambiental,  así nos corresponda romper la hegemonía de Estados Unidos, en procura del bien común de la Sociedad Internacional reclamando justicia ambiental.

“….en un sistema internacional puede surgir un equilibrio de poder de modo fortuito, aun cuando no exista la creencia de que éste sirve a los intereses comunes, o no exista ningún intento de regularlo o de institucionalizarlo… puede ayudar a limitar la violencia, a dar credibilidad a los compromisos, o a proteger a los gobiernos de los desafíos a su supremacía local.

 No obstante, dentro de la sociedad internacional, al igual que en otras sociedades, el orden es la consecuencia no sólo de hechos contingentes como éste, sino del sentimiento de tener un interés compartido en los fines elementales de la vida social, en las normas que dictan comportamientos acordes con estos fines, y en las instituciones que contribuyen a que estas normas sean efectivas. …el concepto de interés nacional o interés de estado tiene significado en una situación en la que los fines nacionales o de estado están definidos y consensuados, y la cuestión, es decidir sobre los medíos que mejor contribuirá a lograrlos. 

Decir que la política exterior de un estado debería basarse en la búsqueda del interés nacional es insistir en que, se tomen los pasos, éstos deberán formar parte de un plan de acción racional…Es más, una política basada en la idea del interés nacional puede ser contrastada con una basada en algún interés sectorial, o con una basada en los intereses de algún grupo más amplio que el propio estado como puede ser una alianza u organización internacional a la que pertenezca. Hablar interés nacional como criterio, cuando menos, dirige nuestra atención hacia los fines u objetivos de la nación o estado, y no a los de algún otro grupo, ya sea éste más reducido o más amplio. (Bull, 2005, pág. 118).

El mantenimiento del orden en la sociedad internacional tiene, como punto de partida, el desarrollo de intereses compartidos por los estados relacionados con los fines elementales de la vida social. Independientemente de lo distintos y conflictivos que puedan ser sus objetivos, los estados pueden coincidir a la hora de percibir que estos fines les resultan útiles. Su sensación de compartir intereses puede provenir del miedo o de la violencia sin límites, de la falta de estabilidad de los acuerdos o de la inseguridad a la que están sometidas su independencia y su soberanía.

 Puede que su origen esté en el cálculo racional de que la voluntad de los estados de aceptar restricciones a su libertad de acción es recíproca. O puede estar basado también en la idea de que estos fines son valiosos por sí mismos y no sólo como medios para conseguir un fin. En definitiva, puede expresar tanto un sentimiento de tener valores comunes, como de tener intereses comunes. 

En la sociedad internacional, al igual que en otras sociedades, el sentimiento de tener intereses comunes relacionados con los fines de la vida social no constituye una guía muy precisa para saber qué tipos de comportamientos son consistentes con estos fines. Ésta es la función de las normas. Estas normas pueden tener estatus de derecho internacional, de normas morales, de costumbre o de prácticas establecidas, o pueden, simplemente, ser normas operativas o "reglas del juego" elaboradas sin el concurso de un acuerdo formal o incluso sin que haya mediado comunicación verbal. 

No es raro que una norma surja, en un primer momento, como una norma operativa, se convierta después en una práctica establecida, adquiera más tarde el estatus de principio moral, para ser finalmente incorporada en un pacto legal. Ésta parece haber sido la génesis, por ejemplo, de muchas de las normas que hoy en día forman parte de tratados multilaterales sobre las leyes de la guerra, sobre el estatus diplomático y consular, y sobre las leyes del mar. (pág. 119).

Por otra parte, la idea de sociedad internacional implica que la relación entre estados es la relación entre miembros de una sociedad que están sujetos a unas mismas normas e instituciones comunes…los principales sujetos de derechos y deberes en el derecho internacional: que sólo ellos tienen el derecho de utilizar la fuerza para aplicarlo y que el origen del derecho internacional reside en el consentimiento de los estados, expresado a través de la costumbre o los tratados. No obstante, el principio es anterior al derecho internacional o a cualquier formulación concreta del derecho internacional y está reflejado en toda una serie de normas legales, morales, consuetudinarias y operativas. 

No es un principio  está en constante desarrollo. En las etapas formativas de la sociedad internacional tuvo que enfrentarse al desafío de las doctrinas que proclamaban el derecho de los individuos y los grupos distintos del estado a tener un lugar en la organización política universal y, en la actualidad, se enfrenta a un reto similar. (pág. 120.  121).

…estableciendo espacios para naturales y beligerantes, estas normas igualmente, establecen jurisdicción de los estados sobre su población y territorio. Otro corolario es la norma que establece la "igualdad de todos los estados en lo que se refiere al disfrute de unos mismos derechos de soberanía. …normas que se ocupan de regular la cooperación entre estados --ya sea a escala universal o más limitada-- por encima y más allá de lo que es necesario para la mera coexistencia. Éstas incluyen las normas que facilitan la cooperación, no sólo de tipo político o estratégico sino también de tipo social y económico… (pág. 122).

…o la norma operativa de que las grandes potencias no deben interferir las unas en las esferas de influencia de las otras. Pero también comunican las normas a través de sus acciones como cuando se comportan de determinada forma que da a entender que aceptan o no su validez. Puesto que la comunicación de las normas está en manos de los propios estados y no de una autoridadindependiente, el anuncio de dichas normas a menudo se ve distorsionado por los intereses de determinados estados…o bien son organizaciones internacionales las responsables de dichos actos (como cuando se crean organizaciones para que lleven a cabo los acuerdos sobre el correo y las telecomunicaciones internacionales o sobre toda otra serie de posibles asuntos). 

La interpretación de las normas morales u operativas es aún más incierta…En ausencia de una autoridad central, la ejecución de las normas es llevaría a cabo por los estados, que pueden recurrir a actos de autoayuda, incluidos actos de fuerza, en defensa de los derechos que les reconocen las normas operativas, o legales. Dado el escaso grado de consenso o solidaridad entre los estados, las acciones que, según el estado que las lleva a cabo, constituyen actos de autoayuda o autoejecución, a menudo no son interpretadas como tales por el conjunto de la sociedad internacional. (pág. 124).

Estas instituciones no sustituyen a los estados en  su papel central de cumplir con las funciones políticas de la sociedad internacional! y tampoco constituyen una autoridad central del sistema internacional que sustituya a los estados. Más bien son la expresión del elemento de colaboración entre los estados a la hora de llevar a cabo sus funciones políticas y, al mismo tiempo, una forma de mantener esta colaboración. 

Con respecto al orden internacional puede ser entendida como que la sociedad internacional, para poder sobrevivir o para poder mantenerse, tiene determinadas "necesidades" y que las normas e instituciones en cuestión satisfacen dichas necesidades. Si, además, asumiéramos que la satisfacción de dichas necesidades es fundamental para la supervivencia de la sociedad internacional, y que dicha satisfacción no puede ser conseguida de otro modo… (pág. 126).

En la política mundial determinados derechos y deberes básicos -como, .por ejemplo, el derecho de los estados a una independencia soberana y el deber de los estados de no interferir en los asuntos domésticos de los demás- que, por lo general, se consideran igualmente aplicables a todos los estados, ejemplifican la, “justicia aritmética”(pág.132).

Un concepto tal del bien común mundial se refiere, no a los fines o valores de la sociedad de estados sino a los fines o valores comunes de la sociedad universal formada por el conjunto de la humanidad, cuyos miembros son serie individuales. Este concepto está implícito en un buen número debates contemporáneos en los que se habla o se escribe con el control armamentístico, no es raro hablar de una guerra nuclear en términos de un desastre para la sociedad de estados…para la vida humana o la civilización humana misma. 

En las discusiones sobre el traspaso de recursos de los países ricos a los pobres, a veces el objetivo último no es lograr que los países pobres se vuelvan más ricos, ni promover los derechos de los individuos pobres a una vida mejor, sino conseguir que la distribución de la riqueza entre los miembros individuales de la sociedad humana sea más justa, o alcanzar unos estándares mínimos de riqueza o de bienestar dentro de esta sociedad.

En las discusiones sobre cuestiones ecológicas o medioambientales, el llamamiento básico que se hace no es a la cooperación entre estados, ni a los derechos humanos y deberes individuales, sino a la solidaridad entre todos los seres humanos  como seres humanos.

 Si queremos encontrar una guía que nos indique cuáles podrían ser los intereses del mundo en su conjunto, por ejemplo, en lo que se refiere al control de armamentos, o a la distribución de la población y de los recursos, o a la conservación del medioambiente, estamos obligados a fijarnos en cuáles son las percepciones de los estados soberanos y de las organizaciones internacionales que ellos dominan.

De hecho, no es que falten portavoces designados por sí mismos del bien común de la "nave tierra" o de "este planeta en peligro". Pero las visiones de estos individuos, independientemente del mérito que puedan tener, no son el resultado de un proceso político de afirmación y reconciliación de intereses. Puesto que no son autentificados por un proceso político de este tipo, las opiniones de estos individuos constituyen una guía aún menos autorizada de lo que es el bien común de la humanidad, que las opiniones de los portavoces de los estados soberanos. (pág. 137).

Continua el autor, que en parte,  el miedo conduce a tener intereses comunes,  y las normas son las que contribuyen a mantener el orden; una de las tantas funciones de los gobernantes,  es el cumplimiento de las normas, en este apartado, Bull subvierten el sistema,  en el sentido en que expone la necesidad de cambiar las normas para que dejen de servir a los intereses dominantes del momento. el hecho de que los hombres dependan  unos de los otros,  les lleva a percibir un interés común para que los pactos sean respetados;  la abundancia limitada y el altruismo humano, conducen a   reconocer un interés común en la estabilización de la posesión”. (Bull, 2005, pág. 107).

Todo este recorrido en materia ambiental,  a la luz de las teorías de las RI, nos abren una puerta de  esperanza para salvar el planeta, para repasar y revisar las bondades de cada una de estas escuelas,  en la búsqueda de solucione globales, de interrogarnos  ¿Qué están haciendo América, Colombia, Europa, Asia, África, Oceanía, para frenar el problema ambiental? ¿Éste depende de nosotros? ¿Quiénes tomarán la iniciativa frente al cambio climático? ¿Se frenará el problema? ¿Cuál escuela  de  las RI nos permitirá salir de esta segunda Guerra,  que ya no es Fría,  sino Caliente,  Calentamiento Global?

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ave muerta a causa de contaminación y comer plásticos