En medio de la naturaleza,
de
sus hojas, semillas y flores,
en medio del pasto y la grama,
en medio de las enredadera,
y portones,
en medio de todo,
¡el
ser humano!
con su sensibilidad,
con
su talento,
con
su genio creador,
como manantial cristalino
que
recorre montañas
para refugiarse
en las entrañas y gargantas
de las duras rocas y
hacer
morada donde
el cristal
esculpe caprichosamente
el diáfano el
pedernal.