Amor eterno,
inolvidable,
que llega
para siempre
quedarse.
Sensación
de grandeza,
pureza,
heroísmo, y
felicidad eterna.
Estado de iluminación
de sabios cortesanos
castillos de niños
ingenuos en la arena.
Pletórico y platónico,
aditivo y sumiso,
oasis… paraíso
de ensueños.
Silenciosas,
letárgicas cadencias,
cuando se aproxima
su larga ausencia.
Amor eterno,
cielo o infierno,
haciendo sublime,
eternos,
cada momento.
Brisa suave
lenta, liviana
con la tibieza
cargada del Rocío
de la mañana
cuando
se aproxima
el invierno.
No hay comentarios:
Los comentarios nuevos no están permitidos.