Cadenas, cadenas que atrapan, puertas que se cierran, alambradas cortando el camino,
haciéndote preso tras rejas, para purgar tu único delito, haber bebido de tu soledad.
BEBIENDO TU SOLEDAD
Cerrada estaba tu puerta,
la encontré trancada con maderos,
de ella colgaban
cadenas atadas
ahogando un pesado candado.
Quise pasar…
pero el tiempo había
oxidado candado y metal,
triste, tuve que marchar.
Lleno quedó allí escondido
tu universo,
atrapado tras la reja,
sin que a él pudiera penetrar,
amasijando tu soledad.
insistí con todas las llaves,