"Como fuerza social, un individuo con una idea vale por noventa y nueve con un
solo interés." John Stuart Mill.
Acerquémonos al mundo del simbolismo y de las ideas, entremos al mundo de la teoría
¿Qué es teoría?
Teoría es el conjunto de presupuestos
básicos sobre los que descansa una disciplina, o rama del conocimiento; en este orden de ideas,
constituyen el conjunto de postulados,
principios, leyes, axiomas y fundamentos, que sirven de soporte para explicar un
concepto o parcela del saber específico.
Todo conocimiento que ha sido elevado al status de teoría, debió previamente haberse
investigado y discutido por una comunidad científica para cobrar la validez y
seriedad que resista la crítica, pudiendo convalidarse para servir de soporte,
explicación y sustento, a un campo de conocimiento específico, ello
impide las divagaciones, el apriorismo kantiano y el conocimiento
vulgar, que
precede al conocimiento científico y al sistema teórico que le sirve de
fundamento.
Las teorías son el resultado del trabajo investigativo, de la puesta en marcha de
problemas de investigación, el planteamiento de hipótesis de trabajo, los marco
conceptuales que sirven de fundamento y la implementación de unas metodologías
para llegar a su comprobación.
La teoría es el fruto de todo proceso
investigativo, es el producto del trabajo del hombre en su búsqueda de
explicación del mundo y sus fenómenos;
es la máxima expresión del lenguaje y la inteligencia humana, es uno de
los grandes avances de la historia que se inicia con la invención de la
escritura, superando el mito y la leyenda, buscando la propia esencia, a partir
de la ciencia y las importante herramientas que ella provee para explorar el
mundo y el universo.
¿Para qué sirve la teoría?
La teoría sirve de soporte para convalidar un concepto, en el sentido en que da
cuenta sobre los antecedentes, innovaciones y avances investigativos que se han
producido en un campo específico del conocimiento, permitiéndonos navegar a
través de todos los enfoques que ha recibido ese concepto, noción, rama o
parcela del conocimiento en la historia de las ciencias, la epistemología,
y los distintos
enfoques que éste ha tomado a través de la historia y los paradigmas que van surgiendo para
abordarlo.
Éste es un viaje superior al que podemos
obtener cuando navegamos en las aguas del mar o la red ¿cuántas teorías alcanza
a abordar un ser humano a lo largo de su existencia, incursionando en el campo
del conocimiento juiciosamente, lo mínimo, porque cada investigador realiza una
producción basta e irrepetible, según su experiencia de vida, dando cuenta del
momento histórico que le ha correspondió vivir.
La teoría como la fotografía, inmortaliza y congela la
historia, sus avances y problemáticas; la teoría es la fuente cristalina donde puede
beber y calmar su sed, el que está ávido de conocimiento, es la
máxima obra de arte del hombre, inacabada, porque debe descartarse, depurarse, falsearse,
cuestionarse, en aras de renovar el conocimiento, como lo plantea la corriente filosófica
posmoderna francesa de Jacques Derrida y A Maurice Blanchot;
en una palabra, la teoría le sirve al investigador como punto
de partida para fundamentar su trabajo, el cual enriquecerá,
una vez terminada su investigación, con nuevos aportes que respaldan, falsean o abren
nuevos caminos para abordar un concepto o problema de la
cotidianidad.
Sin teoría no hay investigación, porque ésta
es su materia prima y sustento; la teoría es la alfombra roja por donde
desfilan sistemáticamente, cada uno los elementos que hacen parte del
proceso de construcción de nuevos conocimientos, y donde finalmente, como en un evento de modas,
el investigador orgullosamente presenta a la comunidad científica, el producto
de su largo proceso de depuración y convalidación.
¿Qué es teorizar?
Teorizar es el proceso que se
adelanta para producir nuevos conocimientos, a partir de la revisión bibliográfica,
extraída de
fuentes primarías y secundarías, múltiples elementos que brindan información,
los actores sociales por excelencia en la investigación social;
revistas, textos, medios de comunicación impresos y escritos, la red y
todo aquello que en un momento dado pueda proveer información válida y
confiable.
Teorizar es un privilegio de
pocos, que se dan a la tarea de investigar para cuestionar los fenómenos que
preocupan y aquejan a las comunidades para mejorar su calidad de vida, teorizar
es el poema que brota como manantial, no del corazón, sino de la razón; en tal sentido, la teorización es patrimonio
universal, que como la filogénesis se hereda, pudiendo de
esta forma, cuestionar para transformar.
La teorización es el arte de la palabra,
enmarcada en la
lógica de las realidades sociales, mediante procesos sistémicos; cada teoría fue válida en su
momento, porque cada momento histórico es irrepetible; así nos parezca ingenua e hilarante la teoría
de Jean Baptiste Van Helmont de la generación espontánea, creando ratones, al
dejar en un rincón,
por el transcurso de un mes, una camisa con sudor, acompañada de granos de
maíz y trigo.
Cada teoría debe sorprendernos, porque es la expresión del
ingenio y creación humana, en su afán de no conformarse con lo que le fue
dado; negar es
crear; lo peor
que le puede pasar a un científico es aferrarse a dogmas que le amarren a su
realidad; son
las innovaciones y revoluciones científicas, las que renuevan y oxigenan las comunidades;
ya es tiempo de irnos interrogando a dónde nos conducirá la era de la revolución
tecnológica, y
que le seguirá, porque su promesa de mejorar la calidad de vida, continua siendo
privilegios de pocos, y las crisis y problemas sociales cada día parecen
agudizarse más, por fortuna allí encontramos la esperanza de un nuevo paradigma
y un grupo de investigadores preocupados por buscar la salida al laberinto.
John Stuart Mill. Economista, lógico y
filósofo británico; representante de la ideología burguesa, destacada figura del
positivismo. Hijo del también economista James Mill, fue educado de forma
exclusiva por éste según los estrictos principios del Emilio
de Rousseau. Dotado de una inteligencia extraordinaria, a los diez años
estaba versado en griego y latín y poseía un exhaustivo conocimiento de los
clásicos. A los trece años su padre le introdujo en los principios de la lógica
y de la economía política, centrándose en este ámbito en la obra de Adam Smith y David Ricardo.
"La
originalidad es la única cosa cuya utilidad no pueden comprender los espíritus
vulgares."
"Todo aquello que sofoca la
individualidad, sea cual sea el nombre que se le dé, es despotismo."
"Las leyes no se mejorarían nunca si
no existieran numerosas personas cuyos sentimientos morales son mejores que las
leyes existentes."
"No existe una mejor prueba del
progreso de una civilización que la del progreso de la cooperación."
"Un discípulo de quien jamás se pide
nada que no pueda hacer, nunca hace todo lo que puede."
"Pregúntate si eres feliz y dejarás de
serlo."
"Es
mejor ser un ser humano insatisfecho que un cerdo satisfecho."