sábado, 20 de junio de 2015

Aves migratorias cruzando el cielo

Hoy que los congresistas (institución señalada como una de las más corruptas) después  de un receso,  que explica la corrupción de las instituciones públicas, donde importa más un partido de fútbol que la guerra  en que nos debatimos día a día, exigen  fecha para negociar la paz;  evento con más de tres años rodeado de sangre  de parte de los dos contratantes, FARC y Gobierno, este último salpicado de traiciones históricas,  donde el que negocia la paz y da la cara, luego se le caza y crucifica como redentor,  y sino que decir,  del exterminio de todos miembros de la Unión Patriótica que negociaron en la mesa y luego fueron  fusilados por el mismo estado negociador.


El sueldo de un congresista equivale a 25 millones de pesos colombianos, pero el total devengado por año por cada uno  de estos funcionarios es de $359.742.570 millones de pesos, eso sólo para el año 2012, que diremos del monto para el 2015?, supera el sueldo 39 veces del salario mínimo (644.350,00 salario mínimo, año 2015) de un trabajador que expone a diario su vida en grandes edificios en la guerra del ladrillo para sobrevivir, y 1000 veces lo que ganan los de la economía informal,  vendiendo chicles, gaseosas y confites en los semáforos; algunos de ellos para pagar la dormida en una pieza, evitando pasar la noche en una acera o poder a medias comprar una pequeña ración para pasar el día;  tengamos en cuenta que los ingresos de los representantes y senadores son superiores a los enunciados anteriormente para el año 2015, se han triplicado.

La persecución contra los comunistas se ha extendido a los integrantes de las fuerzas políticas que han decidido realizar alianzas con ellos. De este modo, a mediados de la década de 1970, líderes de la alianza Unión Nacional de Oposición (UNO) fueron asesinados. Otro tanto ocurrió con los integrantes del Frente Democrático, una coalición de fuerzas de izquierda surgida a comienzos de la década de 1980 (NCOS 1995, 58 – 59).

Estas formas de criminalidad fueron las que antecedieron al genocidio contra la Unión Patriótica.

"Por estas razones, entre 1986 y 1988, años electorales, se registraron hechos de criminalidad generalizada en las zonas de influencia de la UP. Esa violencia se hizo sentir especialmente en aquellos municipios y ciudades donde el grupo político obtuvo poder local y comenzó a desarrollar programas de gobierno que incluían la construcción de obras públicas, hospitales y escuelas. Un caso ejemplar de esta situación fue el del municipio de El Castillo, Meta. Allí, uno tras otro, fueron destituidos o asesinados cuatro alcaldes de la UP junto con otros funcionarios de la administración local de la misma filiación16.

En este periodo fueron puestos en ejecución en varias partes del país una serie de modelos represivos. Sobrevino una ola de atentados, tanto durante las campañas electorales, como luego de la posesión de los elegidos. Más tarde se denunciaría la existencia de planes de exterminio elaborados desde el seno de las propias fuerzas militares para acabar con las bases de la organización política en varias regiones del país y con sus líderes más destacados. El “Plan Esmeralda” (1988), por ejemplo, tuvo por objeto barrer con la influencia de la UP y el Partido Comunista en los departamentos del Meta y Caquetá; dos de las regiones en las que se obtuvieron los mejores resultados en los comicios, superando incluso a los partidos liberal y conservador. Adicionalmente, los dirigentes de izquierda denunciaron que mandos militares habían trazado otros dos planes --la “Operación Cóndor” (1985) y el “Plan Baile Rojo” (1986)-- concebidos para socavar las estructuras de dirección nacional del movimiento y asesinar o secuestrar a sus dirigentes elegidos a las corporaciones públicas (Quiroga 2003, 137).

Estos planes tuvieron diferentes pautas de persecución que siguen siendo utilizadas hasta hoy. En algunas de las regiones de amplia adhesión al grupo, la estrategia de aniquilación tomó la forma de un proceso ascendente. Primero se intentó eliminar a las bases sociales y a las estructuras locales, para luego arrinconar y liquidar a los líderes regionales. Para lograr estos fines se aplicó la estrategia de la conformación y crecimiento de grupos paramilitares que actuaban bajo el amparo oficial. Estos grupos se especializaron en el empleo de métodos de tortura y de tratamientos crueles practicados públicamente en el contexto de masacre planificadas como forma de aterrorizar a la población, y prevenirla acerca de las implicaciones que tenía su simpatía hacia los militantes de izquierda. Las masacres como espectáculos de terror tuvieron como resultado el aislamiento social de los sobrevivientes, o el desplazamiento de quienes se negaban a abandonar las regiones17.

En otros lugares, como en el caso ya mencionado del departamento del Meta, el exterminio contra los dirigentes se intensificó en los primeros años, luego vino un período de relativa calma que antecedió a operaciones de terror realizadas con el fin de provocar el desplazamiento forzado de la base social. En determinados sitios fue la Fuerza Pública la que actuó directamente, en otros lo hicieron los grupos paramilitares o el mismo Ejército usando prendas distintivas de los paramilitares.

Los homicidios llevados a cabo en los municipios perseguían no sólo erradicar la competencia electoral que representaba la militancia de izquierda, sino además saldar los conflictos sociales relacionados con los problemas laborales, de tenencia y acumulación de tierras, o de cobertura y costo de servicios públicos en el ámbito local. Entre las víctimas se han contado personas que junto a su filiación política estaban vinculadas a sindicatos, eran miembros de movimientos cívicos y organizaciones comunitarias, educadores o personas que, en su mayoría, tenían simplemente una relación de simpatía con la organización. Como puede verse, la interpretación de que el genocidio de la UP ha sido una “cuenta de cobro” a la guerrilla encubre la desarticulación y destrucción de procesos de oposición social (Gaviria 2004, 88-90)18.
http://www.desaparecidos.org/colombia/fmcepeda/genocidio-up/cepeda.html

Miremos el caso de Simón Trinidad (Ricardo Palmera), hombre respetado por su don de gentes, su alto nivel intelectual y sus dotes de abogado. Al punto de que le decían "la conciencia jurídica de Cesar". En el gobierno de Mariano Ospina Pérez, el ministro de Agricultura, Pedro Castro Monsalvo, nombró a don Ovidio Palmera secretario general y viceministro y lo recuerdan "como todo un caballero".

Palmera enfrentó otro juicio en Estados Unidos, por tráfico de drogas, que no prosperó. Sin embargo, y aunque la pena que le fue impuesta le significa poco menos que una cadena perpetua, 'Trinidad' sigue siendo un tema de honor para las FARC, como lo demuestra el hecho de que su nombre haya vuelto a sonar durante la rueda de prensa de este jueves en La Habana.

Él,  su hija y esposa murieron en un bombardeo militar que a finales de septiembre del 2010.
Según la publicación, la joven, menor de 18 años, había llegado al campamento para visitar a su madre, 'Lucero Trinidad', alias de María Victoria Hinojosa, que dirigía la Radio Resistencia, del Frente 48 de la organización insurgente.

Además de Hinojosa y la menor, en el bombardeo lanzado el 19 de septiembre, murieron el comandante de este frente, Sixto Antonio Cabana ('Domingo Biojó'), y 25 insurgentes más.

El ataque y consecuente muerte de Raúl Reyes (un guerrillero acusado de terrorismo por el estado Colombiano, miembro del Secretariado, portavoz y asesor del Bloque del Sur de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Antes de unirse a la FARC,  fue sindicalista y político local) en  territorio ecuatoriano a causa de una incursión a uno de sus campamentos realizado por fuerzas de seguridad colombianas. Muriendo desangrado a causa de la amputación de la pierna sufrida cuando, huyendo del bombardeo, cayó víctima de una mina antipersona.

El operativo que condujo a la muerte de Reyes desencadenó una controversia internacional entre Colombia y Ecuador, principalmente, al igual que entre Colombia y Venezuela. La crisis se debió a la violación del derecho internacional y la soberanía del territorio ecuatoriano.

Quizás  Manuel Marulanda (Pedro Antonio Marín Marín, mejor conocido por su alias de Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo nacido en Génova, Quindío, 12 de mayo de 1930 - Selvas del Meta, 26 de marzo de 2008), fue un guerrillero colombiano, inicialmente integrante de las Autodefensas campesinas liberales en 1950, posteriormente cofundador y máximo jefe de las FARC. Fue el guerrillero más veterano del mundo y de su tiempo. Su apodo Tirofijo proviene de la habilidad para acertar en el blanco al disparar con armas de fuego durante sus días de combatiente, y su apodo Manuel Marulanda proviene de un antiguo líder comunista asesinado durante la Violencia, lideró a las FARC hasta su muerte) murió de causas naturales porque nunca le dio la cara a un gobierno que traicioneramente bombardeó a los que se atrevieron a dialogar con éste.

Gobierno que negocia con el cartel de Cali para crear el genocidio de los jóvenes de Medellín en la década de los ochenta y noventa so pretexto de acabar con el cartel de Pablo Escobar.

Gobierno que financio las “Convivir” para acabar con los combos, terminando por asesinar a los jóvenes que se enfilaron en tal tarea,  terminando por financiar las Bacrim, el paramilitarismo, sosteniendo la guerra que históricamente él ha creado para vender la patria a las trasnacionales, pero eso no ocurre sino en patrias ricas como estas y sino que decir del Darién y el trapecio amazónico, porque la mayoría de la población colombiana se aglutina en la zona andina y costera.


Los años ochenta fue una década de surgimiento de paramilitarismo auge de narcotráfico, guerrillas, violencia, grupos al margen de la ley, secuestros, extorsiones, estancamiento económico, asesinatos, sobornos, masacres, constantes intentos de diálogos por la paz y muchos fracasos, una década oscura, una década pérdida.

Estado que desaparece al que denuncia, y tilda de guerrillero, haciéndolo huir,  al que se atreve a abrirle sus fauces,  para descubrir la maldad que oculta a través de la publicidad y el monopolio de los medios de comunicación,  donde se exhibe como estado protector y benefactor, con vocación proactiva, benefactor, constructor de sueños y proyectos de vida para familias y jóvenes de las sufridas comunas y sectores marginales, pero que aunque desaparezca a miles para acallarles, aunque traslade inconsultamente a sus maestros a los peores lugares por develar la realidad y les prohíba regresar a la institución a reclamar sus pertenencias; las tragedias naturales, revelan y revelarán de forma descarnada,  el sufrimiento del pueblo colombiano, de la patria, y aunque las cortes internacionales se hayan quedado cortas para judicializary penalizar a los que han desangrado esta nación, vendrá la justicia natural, la divina,  de la cual nadie podrá escapar, no habrá rico feliz en este país del Edén,  mientras el hambre y la sangre se derrame en estas tierras. 

¡En surco de dolores

el bien germina ya!

aunque para desminarte

mis años no me alcancen.


Recorriendo en  bicicleta en territorio de  América Latina, un médico decide luchar por su gente, nace un Che Guevara. Aunque Bolivia lo tortura y mata, cuanto luchó por un reforma agraria, que no es más que quitarle al rico la tierra que le sobra y la ha hecho rastrojo y que se vale de la justicia para su desalojo.

 Recorriendo lugares lejos de Belén su tierra, nace un Jesús redentor, asesinado por un traidor;  recorriendo Europa y otras tierras,  el esclavo Miguel de Cervantes (fue vendido en el mercado de Argel en calidad de esclavo a otro corsario, permaneciendo prisionero en esas tierras durante cinco años. Tiempo que le permitió recorrer lugares haciéndose grande) se magnifica con su Quijote, que no es más que la tragedia griega traída al ahora y que devela la misma tragicomedia humana.

Estado que creo los paramilitares y ha tolerado las Bacrim y luego habla de ciudades Hogares para la vida,  mientras tolera que personas armadas de navaja  saquen de las calles y acera,  a los habitantes de calle o indigentes, los cuales se constituyen  en las mayores víctimas de esta guerra;   seres vulnerables sin familia, sin hogar,  expuestos a ser víctimas de grupos de limpieza social que en ocasiones mientras duermen incineran sus cuerpos.

"La violencia tiene varios rostros: muerte, desaparición, secuestro, desplazamiento forzoso, cada uno con sus propios protagonistas. Algunos, personajes públicos, otros anónimos, los que sufren en silencio el rigor del ataque o los que simplemente murieron sin que nadie se percatara.

Aunque el panorama parece haber mejorado y en algunos años las estadísticas mostraron un descenso de la violencia en el país, otra vez los números encienden la alerta. Un estudio, producto de un seguimiento de cifras nacionales, realizado por el grupo de investigación en violencia del Doctorado Interfacultades en Salud Pública de la Universidad Nacional de Colombia, demuestra que en los últimos años la violencia se ha incrementado en sus diferentes modalidades.

Este grupo de investigación de la UN lleva varios años estudiando cifras provenientes de entidades como Medicina Legal, la Policía Nacional y el DANE, para sacar sus propios resultados sobre diferentes temas que afectan a la población.

Aunque las estadísticas de algunas manifestaciones de violencia no alcanzan porcentajes tan altos como en años anteriores al 2000, sí aumentaron entre el 2004 y el 2007 y, al parecer, continúan con el mismo comportamiento en el 2008.

Algunas de las formas de violencia que siguen teniendo gran impacto en Colombia, y cuyas manifestaciones se han intensificado, son el homicidio y el desplazamiento. Según el estudio, los números revelan su incremento.

Suben los homicidios

En Colombia se han producido 602.364 homicidios en los 33 años comprendidos entre 1975 y 2008. Es decir, 18.253 cada año, 50 diarios y 1 cada media hora. Este es el panorama en el que han crecido las generaciones actuales.

“El país ocupa un lugar elevado en el mundo por sus altas tasas de homicidio. Aunque no está por encima de lugares como Iraq, las cifras son alarmantes”, señaló el profesor Saúl Franco, director de la investigación y del Doctorado en Salud Pública de la UN.

De acuerdo con el docente, en el mundo se producen, en promedio, 14 homicidios por cada 100 mil habitantes, mientras en Colombia, en el 2007, la tasa fue de 37, es decir, 2.6 veces la tasa mundial de homicidios.

Al finalizar la década del 90, el país tuvo cifras tan altas de homicidio que alcanzaron a superar los 22 mil al año. En el año 2000 se llegó casi al mismo nivel, pero después se logró un descenso que ahora parece frenarse y comenzar un nuevo incremento.

Por ejemplo, en el 2006 se presentaron 12.274 homicidios. En el 2007, la estadística aumentó a 16.318. “Es un descenso importante con relación a años como el 2000. Sin embargo, sigue siendo un número muy alto y mayor al del año anterior”, señaló el profesor Franco.

Asesinatos por ciudades y departamentos

Hay ciudades que habían logrado reducir el número de homicidios, que ahora están en alerta. Ese es el caso de Bogotá y Medellín. Por muchos años, hasta principios del nuevo milenio, la capital antioqueña tuvo las tasas de homicidio más altas del país. Estas fueron descendiendo y el año pasado llegó a una tasa casi igual a la nacional: 35 por 100 mil habitantes, muy lejos de Pereira, que tuvo la más alta entre las capitales de departamento: 81.

Nuevamente en Medellín la tendencia se está incrementando. Para el primer semestre del 2008, los homicidios en esta ciudad superaron, en cerca de un 30%, la cifra del 2007 para el mismo periodo. Si la tendencia sigue, Medellín va a estar de nuevo en los primeros lugares.

“Esto puede llamar la atención sobre el tratamiento que se está haciendo. Quizás se estén tratando más los síntomas que las causas. Es una de las preocupaciones que hay con la seguridad democrática”, sostuvo el profesor Franco.

En los distintos departamentos se va sintiendo el incremento de homicidios. Por ejemplo, en el 2004 la región con mayor número de asesinatos fue Casanare, con 111 por cada 100 mil habitantes; en el 2006 fue Guaviare, con 138, superando la cifra anterior. Ya en el año 2007, Arauca ocupó la primera posición, con 167. Es decir, en 4 años, la tasa más alta por departamentos aumentó de manera significativa.

“No solo va cambiando el orden de los departamentos con tasas más altas, sino que la cifra máxima es cada vez más alta, en lugar de decrecer, como se esperaría”, enfatizó el profesor Franco. También habló de una combinación de narcotráfico, con lucha territorial entre paramilitares y guerrilleros, con el aumento de los niveles de intolerancia social y de conflictividad urbana, que puede ser la causa del aumento de los asesinatos.

Desplazamiento

Irene Vega tiene 25 años. Ahora, vive en Bogotá, después de que presuntos grupos paramilitares asesinaran a su hermano y amenazaran con quitarle la vida al resto de su familia. Es una desplazada que prefiere no reconocer su condición de manera abierta, pues teme que la estigmaticen.

El desplazamiento es un fenómeno subregistrado en el país, según el profesor Franco, bien sea porque muchos desplazados no reconocen su condición, debido al peligro, a la exclusión o a los estereotipos.
Vega es solo una de los casi 4 millones de desplazados que hubo en el país, entre 1985 y el 2007, lo que constituye casi el 10% de la población. Cifras como estas hacen que Colombia sea el país con más desplazados en el mundo. 

En el 2003 hubo una reducción significativa del desplazamiento, por la desmovilización de varios grupos paramilitares, pues se pasó de 412 mil en 2002 a 205 mil. Después, comenzó nuevamente a incrementarse.

En el 2006 se registraron 221 mil desplazamientos. De manera alarmante, en el 2007, aumentó a 305 mil. “Eso quiere decir que el desplazamiento se está volviendo a incrementar en el país, pues la cifra es equivalente a 836 desplazados diarios. Una cantidad excesiva”, explicó el director de la investigación.

Lo peor, de acuerdo con el profesor de la UN, es que los desplazados son más pobres que los pobres. “Yo me atrevería a decir que son estrato menos uno. Tienen las peores condiciones de vivienda, de higiene básica, limitaciones enormes en acceso a los servicios, entre otras dificultades”.


Los desplazados no son turistas ni migrantes, como afirmó el investigador, sino parte de una tragedia nacional que sigue viva. Las principales víctimas son los niños y las mujeres cabeza de familia, quizá, según el docente, porque los hombres mueren en la guerra o se quedan en ella, con alguno de los actores armados. En cuanto a los ancianos, varios se niegan a salir, en general, por arraigo a la tierra.
Este aumento de la violencia en modalidades como el homicidio y el desplazamiento, sostuvo el profesor Franco, puede ser una señal de que no se está tratando el problema de fondo, sino que simplemente se está combatiendo la dificultad del momento, como cuando un paciente se toma un analgésico para calmar el dolor de un cáncer."

http://historico.unperiodico.unal.edu.co/ediciones/116/7.html


Mientras las mismas familias y élites gobiernen Colombiano, conserven  la propiedad privada y los privilegios de los grandes terratenientes y empresarios, la paz en esta dolida patria,  será un perfecto sofisma, no importa los millones en publicidad que se inviertan para hacer pensar al pueblo Colombiano y a la Comunidad internacional que todo va por buenos pasos.

Cada vez que se asesina un colombiano,  sin importar su condición e ideología,  es Colombia la que muere. En los lugares más ricos de Colombia,  donde trabaja el pueblo, minería, agricultura, industria,  comercio, si los que trabajan allí, viven en  la pobreza, ¿a dónde se va la plata?, ¿por qué la mayoría del pueblo colombiano es pobre,  si habita uno de los territorios mejor ubicados geopolíticamente, y con mayor riqueza y biodiversidad del mundo?, por algo somos la democracia de América Latina más segura, porque las élites corrompen políticamente el país con la empresa de la guerra,  para disfrutar de generación en generación sus privilegios y antes morir que cederlos,  como dice Gardel?

Cambia el código laboral todo el tiempo,  para explotar más y más al pueblo, se le contrata los primeros años de su juventud la población, y cuando ya se le ha robado su energía y mejores años de su vida,  se le deja en la calle;  miremos todos los cientos de maestros que no pasaron un examen elaborado por las universidades que le sirven ciegamente a un estado explotador, examen que si se le hace a los maestros que llevan laborando idóneamente varios años,  no lo pasarían, examen hecho para explotar al maestro.

Así ocurre en todos los campos de la industria, artes y oficios, se contrata de tal manera,  que el trabajador sea usado en su mejor época para producir riqueza a las privilegiadas élites,  y luego se le sustituye por las nuevas  manos de obra que abunda y lograron salvarse de la barbarie de la guerra.

Cambia el código el código  penal para que se declare “confieso”, culpable el que sabe que no tiene con qué pagar un abogado, y sabe que el abogado de oficio que le nombra el estado para su defensa, anda tan ocupado, por todos los casos que debe llevar,  que el suyo será uno de los tantos casos perdidos.

Cárceles atiborradas como la Bastilla en 1789, de jóvenes que por desesperación y necesidad hurtaron  frente a una sociedad indiferente y depredadora, en la que  apenas si se sobrevive.

 Medios de comunicación mentiroso,   vendiéndole al pueblo desinformación,  porque son del poder privilegiado,  y solo informan su propia versión para salvaguardar sus intereses.

Hoy los transeúntes de la Villa de la Candelaria no se percataron  que antes de cubrir las sobras su valle,  cientos de aves migratorias seguían las rutas del sur al norte, cansadas, pero sublimes, verdaderas bailarinas del cielo,  en grupos para soportar la dura jornada, evitando   rosar sus grandes moles de hormigón que empezaban verter sus luces a través de los cristales, esquivaban las humaredas provenientes de los incendios de las reservas forestales que ardían en las laderas,  generadas  por un prolongado verano, contrario a lo que  venía ocurriendo en España,  con las recientes olas de invierno.

Quizás todo ello para darle poder a la reciente encíclica  titulada “Laudato Si’ (Alabado seas), en la que el papa argentino Francisco (evocación de San Francisco de Asís) reflexiona sobre la creación y el cuidado del medio ambiente.

Cambiar los hábitos consumistas depredadores de una sociedad insaciable, con grandes vacíos emocionales,  fundamentada en el plástico y en lo desechable, situación que es en parte la que está generando el calentamiento global,  y la perdida de muchas especies, acelerando el estrés y la violencia;  resulta tan difícil,  como cambiar  la guerra por la paz en Colombia;  pero por las grandes ideas,  es que se han empezado a generar los grandes cambios sociales, ¿quiénes son nuestros filósofos del siglo XIX,  y qué dicen sobre los temas que ahora han disparado la guerra y suicidios?

A lo lejos,  una de las ventanas de un edificio de la misma compañía que vio crecer y derrumbarse a Space, el  23 de septiembre de 2014,  como a las Torres Gemelas el 11 de septiembre del 2001,  iluminaba a lo lejos, esa misma  hendija que debe abrirse,  para que al menos,  las actuales generaciones,  después de más de 88 años de guerra,  puedan beber un café colombiano,  dándose las manos,  porque  la burocracia, los industriales , las élites y la burguesía  colombiana, cambiaron por fin el código civil,  que redactó el Maestro del Libertador, Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco, conocido como Simón Bolívar,  Don Andrés Bello,  y decidieron  ceder sus privilegios, dejando de atacar con sus ejércitos,  para permitirle a su pueblo conocer la paz antes de morir, aunque para Mao Tse-tung esto sería utópico e ingenuo.

Por fin se acepta a nivel de los grandes estamentos gubernamentales,  que somos tres Colombias, una pequeña,  constituida por los  ricos que viven en la opulencia por  la explotación del pueblo, han heredado el poder y con las armas del paramilitarismo, defienden sus propiedades que están custodiadas por la armada naval, el ejército y el paramilitarismo;  una mediana,  que es la que medio puede acceder a servicios públicos y especialmente, a vigilancia policial;  y el resto de la población,   en el campo y lugares aislados,  espera en la soledad y miseria,  un nuevo atentado,  que los desplace a una ciudad,  donde serán invisibilizados,  habitando  en zona de riesgo,  esperando que el paramilitarismo,  o las fuerzas de la naturaleza,  en los crudos inviernos,  no borren su historia.

Bien lo decía la reciente socióloga de la universidad de Antioquia, María Teresa Uribe, que el origen de todo colombiano es el desplazamiento. Quien no conoce su historia terminará cometiendo los mismos errores.

“Reunidos en el II Foro por la Paz de Colombia: 120 organizaciones y movimientos sociales y políticos, más de 800 ciudanados/as latinoamericanos/as, exiliados/as de la hermana Colombia, académicos/as e intelectuales, artistas, parlamentarios/as, luchadores/as sociales y populares, trabajadores/as urbanos, campesinos/as, indígenas, afrodescendientes, mujeres, comunidad LGBTI, jóvenes y estudiantes, de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Chile, México, Paraguay, País Vasco, Uruguay y Venezuela, declaramos unánimemente nuestro compromiso con la vida y la democracia, valores que esperamos superen los desastres de la guerra y la muerte.”

Bibliografía

http://www.alianzaverde.org.co/SaladePrensa/Noticias/TabId/159/PID/818/mcat/819/ev/1/TagID/5/Default.aspx?TagName=%C3%81ngel
http://www.elpais.com.co/elpais/judicial/noticias/hija-simon-trinidad-murio-en-bombardeo-militar
http://www.vanguardia.com/historico/76348-hija-de-simon-trinidad-podria-estar-entre-guerrileros-muertos-en-putumayo

http://www.ccgediciones.com/Sala_de_Estar/Biografias/Cervantes.htm

https://prezi.com/1mtrq7r0snkg/decada-perdida-de-los-anos-80s-en-colombia/




Cortesía:ElEspectador











Anexo

"Colombia pierde atractivo para las aves migratorias

La destrucción de hábitats, la cacería y la contaminación se han convertido en amenazas para los que llegan desde Estados Unidos, Canadá, Argentina y Chile cada año.
Cada año, cuando en Estados Unidos, Canadá, Chile y Argentina empieza a golpear el invierno, cientos de especies de aves dejan sus hábitats y, contra viento y otras inclemencias, emprenden vuelo hacia tierras cálidas, hacia Colombia.

En pocas semanas, aves de tan sólo unos gramos atraviesan el Atlántico y el Pacífico hasta la Sierra Nevada de Santa Marta, el norte de Chocó y la costa Caribe. Después buscan lugares de alimentación y descanso en el centro y sur del país, muchos en la sabana de Bogotá y la región amazónica.

Según la Guía de las Especies Migratorias de la Biodiversidad en Colombia, publicado en diciembre del año pasado por el Ministerio del medio Ambiente y la WWF, las migraciones de aves constituyen una de las adaptaciones más sorprendentes en el reino animal. En Colombia han sido identificadas 549 especies migratorias, de las cuales el 50%, unas 275, corresponden a aves. Este total es apenas un estimativo preliminar, pues para la mayoría no se posee información sobre su estado de residencia en el país.

Entre las aves migratorias, cerca de 154 especies vienen del noroccidente, centro u oriente de Norteamérica, 23 llegan del sur de Suramérica, principalmente a la Amazonia colombiana, y 25 son aves marinas que viajan extensamente, en muchos casos sin tocar la costa.

En el grupo de especies de aves que pueden considerarse como migratorias, en hay un total de 48 familias, siendo las reinitas, los atrapamoscas y los playeros, los grupos con mayor número de especies seguido por los y las gaviotas y gaviotines.

Sin embargo, los hábitats usados por aves playeras, chorlitos, garzas y patos, están siendo altamente intervenidos por construcciones portuarias y urbanas, desarrollos turísticos, expansiones agrícolas, entre otras intervenciones, que han reducido e incluso desaparecido algunas playas, esteros, lagunas y humedales importantes como zonas de alimentación y descanso de estas especies. Algunas rapaces migratorias dependen de zonas boscosas para buscar alimento o descansar. De igual forma, aves paseriformes como zorzales, reinitas, atrapamoscas y verderones, y las falconiformes migratorias, son afectadas por la deforestación y la consecuente destrucción de sus hábitats.

De otro lado, el uso no regulado de pesticidas y herbicidas es amplio y contamina aguas y suelos, lo cual, a su vez, genera efectos negativos sobre la biología reproductiva de aves. Aunque el uso de plaguicidas no es frecuente en los bosques tropicales en Latinoamérica, sí es constante y excesivo en zonas aledañas, afectando a aquellas especies que interactúan en estos hábitats o que habitan en zonas agrícolas, principalmente a playeras, rapaces, patos y especies asociadas a hábitats acuáticos, donde generalmente son descargados todos los compuestos tóxicos derivados de procesos productivos.

La cacería indiscriminada provoca igualmente la reducción a gran escala de las especies; esto incluye patos, playeros y palomas. Las rapaces se ven afectadas en dos sentidos: la disminución de sus presas y la eliminación directa de ellas mismas. En Colombia, los dueños de granjas piscícolas matan águilas pescadoras, pues consideran que menoscaban significativamente la producción de estos sistemas. En algunas regiones, como por ejemplo en el Cañón del Río Combeima, en el Tolima, es frecuente la cacería de rapaces migratorias durante la primavera, fomentada por la creencia popular en las propiedades medicinales de estas aves.

Luis Miguel Rengifo, quien dirige un importante proyecto denominado Libro Rojo de las Aves para determinar amenazas de estas especies, dice que muchas aves que llegan a ciudades principales como Bogotá, Medellín y Cali suelen chocarse contar edificios con fachada de espejos y el golpe en sus cráneos produce muchas muertes.

La desaparición o alteración del hábitat hacer que la cadena de rutas deje de funcionar y una parte significativa de la población desaparezca, al no poder completar su hábitat tradicional.

De las 275 especies identificadas como migratorias para Colombia, 10 están en alguna de las categorías de amenaza a nivel global y dos de ellas, en categoría de En Peligro Crítico De otro lado, se estima que 14 de las especies de aves consideradas migratorias en Colombia están amenazadas a nivel nacional Entre estas cabe resaltar tres especies en estado crítico: el petrel, la Amazilia castaneiventris y el vencejo.

Algo más, según Luis Fernando Castillo, director de la organización Calidris, para la protección de aves, la conmemoración del Día Internacional de las Aves Migratorias es importante para promover la protección de estas especies, sobre todo para generar conciencia de la importancia de generar conocimiento al respecto, ya que según dice: “aunque en los últimos 20 años hemos empezado a mejorar el conocimiento que tenemos sobre esas especies, sabemos muy poco sobre qué hacen, cómo interactúan con otras aves y de qué se alimentan.

La buena noticia parece ser que el Ministerio de Ambiente y WWF Colombia suscribieron un convenio de cooperación para trabajar en la formulación participativa de un Plan Nacional de las especies migratorias que ya produjo una importante guía. Asimismo, la Asociación Calidris está liderando el Plan Nacional para la Conservación de Playeras y una Red de Monitoreo de Aves Migratorias en colaboración con la Asociación Colombiana Red de Reservas Naturales de la Sociedad Civil (Resnatur). Loretta Rosselli y Gary Stiles, dos ornitólogos de la Universidad Nacional, también llevan a cabo procesos interesantes de conteo de aves que permitirían aportar más información al respecto y determinar mejores medidas para protegerlas.
Por: Redacción Vivir"

http://www.cipa.com.co/390-colombia-pierde-atractivo-para-las-aves-migratorias.html