Momentos
en los bloques de hormigón, en la maraña
urbana, en la cálida brea asfáltica, en la selva de cemento e indiferencia,
donde el papel moneda se ha robado la conciencia, para tejer como araña tu hilo redentor, tu
hilo salvador, tan fino, que
sobre él se desplace firme tu propio destino.
AHORA QUE PUEDES
Ahora que puedes,
canta, rebuzna, bala, brama,
¿quién ha dicho que
solo los pájaros cantan?
descansa, trabaja, baila, ríe, grita, silba, salta…
que cada día sea un
himno a la vida que te asalta.
Acaso no te das cuenta
que en los inviernos
en algún extremo del
celeste, las luces se apagan.
Deja pasar la
tormenta, vuela en tiempo sereno,
echa tu balsa a
navegar en aguas en calma.
Ahora que puedes, que
tu sol es prodigo,
lanza con fuerza al infinito tu canto
constrúyele grandes alas
a tus odios
edifícale al amor un
tierno regazo.
Siente la cadencia de
la sangre en tus venas,
levántale un
castillo en reino seguro,
deja que se escapen
suavemente tus penas,
atesora bondad
que abrigue al desnudo.
Cultiva la sabiduría
en cada amanecer,
que la calma como manantial brote,
que la prudencia
acompañe tu atardecer
para que te renueves
en cada anochecer.
Busca amistades,
caminos de belleza,
disfruta del ingenio
y la creatividad
descubre en la
naturaleza su grandeza
recorre el sendero de tu propia felicidad.