Exprese con sus propias palabras una definición de Balística Forense e
indique la importancia de la misma dentro de una investigación judicial.
La Balística Forense es la
ciencia, dentro de la rama de la
criminalística y ciencias forenses, que
nos permite evaluar todo lo referente a las armas de fuego, desde que ésta ha
sido activada o detonada, la trayectoria del proyectil, el contacto que éste
hace con la víctima, los daños, tanto
internos, como externos; las armas
usadas, su calibre, los proyectiles, los cartuchos, la forma en que fueron
disparadas con relación a la víctima; los casos de suicidio y homicidio relacionados
con armas de fuego, el arma de fuego en la escena del crimen, el embalaje, el
examen de laboratorio, las pruebas de laboratorio, y en general, todo lo relacionado con las mismas, para investigar y establecer autorías de delitos
cometidos con estas.
Es tan
basto su terreno, como la sofisticación de tecnologías del mundo moderno
en el uso de este tipo de armamento, dado que es más fácil matar con armas de
fuego, que con cualquiera otra
arma, por la distancia que media entre el que activa el arma y la víctima.
Se
dice que si al asesino en serie se le pidiese que traiga la víctima, ya
no asesinada con arma de fuego sino desgarrada con su propias manos y
dientes, difícilmente lo haría; por algo la esposa del hombre que
inventó y manejó las armas de fuego en los Estados Unidos, una vez viuda,
Sarah todo el tiempo construía en su lote, más y más viviendas, al
parecer huyendo del fantasma de las víctimas asesinadas por la venta de sus
armas y proyectiles.
Sin la balística forense la
mayoría de los crímenes del mundo moderno quedarían impunes, ella es
pues, uno herramienta imprescindible para el investigador judicial en la
lucha contra el crimen.
La maldición real de los Winchester:
cómo una casa embrujada reflejó la vergüenza por las armas en Estados Unidos
Cuenta
la leyenda que se ha ido construyendo alrededor de su figura, que la mujer se
puso en contacto con una médium porque comenzó a sentir que la perseguían, pero
es más probable que contactara con la pitonisa en un intento por comunicarse
con su difunto esposo. Supuestamente, la mujer le dijo a Sarah que su familia
había sido maldecida por todos los que habían sido asesinados por las armas de
Winchester y le recomendó a Sarah mudarse al oeste, construir una casa y
continuar trabajando en ella eternamente para apaciguar a los espíritus bajo el
riesgo de morir si no lo hacía.
Alrededor de 1886, Sarah se
mudó a San José, California, donde compró una granja sin terminar de ocho
habitaciones y se recluyó para centrarse casi por completo en su gran proyecto:
levantar una casa renacentista donde la construcción de habitaciones y la
renovación nunca se detenían. Muchos achacan esta decisión a la locura, pero
hay historiadores, claro, que ponen en duda que su aflicción personal por sus
desgracias se agravaran por la culpa de la fortuna de la familia conseguida a
base de muerte. Principalmente, porque la Norteamérica de aquel entonces no
tenía un complejo de culpa con las armas de fuego. De hecho, la
casa tenía un campo de tiro para las visitas.